martes, 30 de junio de 2015

El arte de amar y de ser amado.

Déjame ser tu novia de día, tu amante de noche, tu confidente de secretos y anhelos, tu compañera de locuras y aventuras, tu amiga cada instante, tu apoyo cuando te desmorones, tu punto de diversión en los días aburridos, déjame enseñarte la vida desde mis ojos, déjame ver esa tímida sonrisa que me enamora cada vez que te beso... déjame enseñarte el arte de amar y de ser amado.

El tiempo y su relatividad.

Tiempo. ¿Qué es el tiempo? ¿Por qué todo tiene un tiempo en esta vida? ¿Por qué el tiempo nos condiciona a la hora de hacer o no hacer algo? Siento que soy rara por cuestionarme este tipo de preguntas constantemente, pero me paro a pensar muchas veces y me doy cuenta de que todo sucede demasiado deprisa y a la vez demasiado lento, porque si reflexionas un momento... el tiempo es solo un término designado al paso de las cosas que nos ocurren a lo largo de la vida, un nombre para hablar de ese cambio que produce nuestro cuerpo desde que comienzas siendo un bebé hasta llegar a arrugarte como una pasa, pero ¿por qué el tiempo es tan relativo para cada persona? Todo el mundo ha escuchado alguna vez la típica frase de "Qué rápido pasa el tiempo para el enamorado y qué lento para el que espera" ...siempre el tiempo, y de lo que no somos suficientemente conscientes es de que el tiempo sigue siendo el mismo para todos. El tiempo corre deprisa para la persona que tiene un familiar enfermo y cualquier momento del día le parece poco, además lo vive de forma distinta al resto, también pasa rápido, como dije antes,para aquellos que tienen a alguien en sus vidas que les hacen sonreír sin motivo aparente, cuando el único motivo son ellos, también pasa rápido para aquellos que viajan y viven experiencias nuevas a lo típico ya que cada momento les parece único y ... sí, esa es la clave. Muchas personas que sienten que el tiempo pasa lento para ellos puede ser porque algo están haciendo mal, muchas sufren por las circunstancias que la vida les depara y el tiempo para ellos se convierta en una tortura pero es importante aprender que cada momento de nuestra vida es único e irrepetible, cuando pasa, pasa y ya no volverá a ser el mismo porque el tiempo habrá hecho que quede en el recuerdo. La clave es aprender a hacer el tiempo nuestro de manera que no nos condicione a la hora de hacer algo, sino que seamos nosotros los que lo controlemos porque... que más da que hora o que momento del día sea, cuando te apetece besar al chico que te gusta o te apetece comerte un tazón grande de leche con cereales? El tiempo pasa, y tú con él.

Tus ojos, los míos.

Siento una gran presión en el pecho. Dudas existenciales, dudas del día a día. Me gusta hacerle ver a la gente que la vida va más allá de aquello que vemos simplemente con nuestros ojos. En ocasiones agonizo. Vemos diariamente gente que discute, gente triste, gente que llora, gente que se siente perdida en este inmenso mundo... sí; en este inmenso mundo superficial. Mira a tu alrededor. Vivimos rodeados de cosas hechas por el hombre. El suelo que pisas, los edificios, aquél parque de allá a lo lejos. Hemos conseguido cosas realmente increíbles, pero son cosas hechas por nosotros. ¿Eso es el mundo? ¿Todo aquello que nos rodea y vemos? Me gusta ir a pasear por la rivera de mi ciudad, y pensar, respirar y profundizar en mis pensamientos e ideas. Suelo irme con mi padre, ya que con él comparo esa bola de ideas con un punto de vista que considero firme y así saco mis propias conclusiones. El ser humano vive con una ambición muy triste. Ambición de poder. Si te paras a pensar... ¿Por qué si no hubiera habido hasta ahora tantos desacuerdos en nuestra historia del mundo...? Todo se basa en esa necesidad de ambición y poder, ya que tenemos una idea falsa de felicidad. ¿Por qué... cual es la finalidad de cada persona aquí, en este planeta? Yo lo tengo claro, pero hay miles de millones de personas que no, y aún lo buscan porque tienen confundido el concepto de felicidad.
Cualquier persona con sus actos busca eso. Piénsalo, en el trabajo todo el mundo busca ascender, conseguir más dinero, tener más prestigio, ya que de esa forma piensan que van a ser felices. Si no se consigue, se frustran, se sienten mal, y se llegan a las discusiones. Es un pequeño circulo vicioso. Pobres ingenuos. Y cuando eres el director de una empresa y tienes mucho dinero ¿qué? ¡Dímelo! ¿Qué pasa? Porque yo a día de hoy aún no lo sé. Quizás la ingenua sea yo, quién sabe. Para mí la felicidad es algo tan simple y a la vez tan complejo. La felicidad es el todo que pasa a ser nada en un abrir y cerrar de ojos. Es aquello por lo que sonríes sin motivo. Los pequeños detalles y los más grandes hasta ahora imaginados. Cuando te sonríe ese chico o chica que ahora cada uno tendrá en su cabeza y sin poder evitarlo te cambia el animo. Es ese sentimiento que es y a la vez no es. Cuando una madre tiene por primera vez a su hijo, cuando un padre recibe un dibujo de su pequeño donde realmente no se sabe bien que hay pero para él significa un todo. Es eso que todo el mundo siente y en ocasiones no diferenciamos, como esa metáfora del aire: -Lo siento, pero no lo veo, y por esa razón se qué existe. Algo así diría yo que es la felicidad. Esa es la razón por la que yo veo más allá de lo perceptible por los sentidos. Si el mundo que nos rodea se tratase solo y exclusivamente de eso, no habría vida. Es por eso que me gusta hacerle ver a la gente que... que la vida y lo que somos todos y cada uno de los que aquí vivimos, va más allá de aquello que vemos simplemente con  nuestros ojos. Tus ojos, los míos.

5-06-2014

Un día le pregunté a la cebra:
<¿Eres una cebra blanca con rayas negras o una cebra negra con rayas blancas?>
La cebra, mirándome, me preguntó:
<¿Tú eres un hombre inquieto con momentos tranquilos o un hombre tranquilo con momentos de inquietud? ¿Eres un tipo descuidado de maneras ordenadas o un tipo ordenado de maneras descuidadas? ¿Eres un hombre feliz con momentos tristes o un hombre triste con momentos felices?>
Nunca más le pregunté a la cebra sobre sus rayas.
-Shel Silverstein-

lunes, 3 de marzo de 2014

¿Y si supiera que me quedan pocos días de vida? ¿Querría vivir tal y como lo hago ahora?



Uno de mis grandes problemas desde que soy pequeña es que ha tenido el concepto de perfección equivocado. Siempre he querido hacer aquello que estaba bien para no fallar a nadie y para no sentir ese peso de culpabilidad que me hacían sentir si algo fallaba. Llegue a la conclusión de que a quién realmente estaba fallando continuamente era a mí. La perfección no consiste en no defraudar a nadie. Nadie es perfecto y no todo el mundo espera lo mismo de ti. Es imposible agradar a todo el mundo. ¿Cuál es el fallo? Que la única persona a la que nunca podemos fallar es a nosotros mismos y nos fallamos continuamente por eso tantas veces nos sentimos mal o fuera de lugar. Las personas que realmente valen la pena son aquellas que a pesar de lo que la sociedad quiera dictar acerca de que se debe o no hacer o como se debe o no actuar, siguen sus propias reglas siendo uno mismo. Poca gente queda así. Nos borran desde pequeños la personalidad. ¿Qué son las modas? Ese es un concepto que jamás entenderé. Yo misma me dejo embaucar en él sin saber cómo. ¿De qué se sirven los anuncios publicitarios? Los anuncios publicitarios se sirven de la poca personalidad que nos queda para coger y manipularla. ¿Por qué se ve raro un pantalón de campana o una rasta? Nadie lo sabe y sin embargo lo vemos así. Triste, muy triste, pero cierto. Por eso, muchas veces me paro a pensar y digo, si supiera que me quedan unos días de vida me plantearía si realmente hago lo que me hace feliz o lo que la gente espera de mi. La mayoría diría: -Me quedan tres días de vida, me voy a hartar de follar, beber, fumar, pegarme la mayor fiesta de mi vida… ¿Y luego qué? ¿Ya serás feliz? Que cada cual haga lo que piense que le va a hacer feliz, que yo intentaré conseguir mis propias metas.


martes, 9 de julio de 2013

Tras un manto de inseguridades.



Día tras día se encuentra encerrada en sí misma. Se enfada… siempre se enfada. Parece como si el mundo le hubiera hecho algo. Tiene muchos miedos, lo sé…y demasiadas inseguridades acerca de todo. Si tiene algún problema externo al entorno familiar, no lo cuenta, simplemente se dedica a hablarnos mal para expulsar toda esa rabia acumulada. Quiero ayudarla pero no sé cómo. Mi impotencia está tocando un límite alto. Una de sus comeduras de tarro, nunca la olvidaré. El modo con el cual me lo contaba consiguió traspasar todos mis sentidos. Me decía que no entendía por qué su abuelo había ido a la comunión de sus tres nietas y cuando llegó la suya, decidió marcharse de este mundo. Ella pensaba que la única explicación posible podía ser que a ella no la quisiera. La forma en la que me decía esas palabras con sus ojos azules llenos de lágrimas, consiguió que me derrumbara por dentro y la abrazara muy fuerte. No soy de dar abrazos, ni caricias… no sé, esas muestras de cariño cuesta que me salgan. Pues todo esto, junto con todos sus problemas y sus ralladuras de una niña de su edad, la estaban destrozando poco a poco por dentro. Yo me di cuenta de que algo había que hacer. No era normal que una niña… exacto una niña, aún inocente, lo pasara tan mal. Yo, soy un miembro de su familia, y sé lo que estoy diciendo, ya había aguantado demasiados arrebatos por mi casa. Conseguí hablar con ella, y que expulsara casi todo. Ahora, la solución estaba en ella, ella es la única que podía conseguir el bienestar completo o casi completo.


viernes, 8 de marzo de 2013

8-03-2013


Te despiertas por la mañana y… un día más. Un día en que vuelves a tener la oportunidad de comerte el mundo, de salir a cumplir algún sueño loco que hasta el día de hoy, no habías tenido el valor de realizar. Sé feliz. Sácale todo el partido que puedas a cada momento, exprime cada minuto, saborea cada segundo, no te arrepientas de lo que ya pasó, mira hacia el frente con decisión, firmeza, no eches la mirada abajo. Nadie te impide que continúes, eres ya demasiado fuerte para que las cosas te afecten. Ahora es una etapa nueva, no eres la misma de ayer ni la misma que serás mañana así que, ¿Por qué no aprovechar tu yo de hoy a tope? Adelante, sin miedo.